La Alianza Mundial para la Acción por los Plásticos (GPAP, por sus siglas en inglés) del Foro Económico Mundial recientemente dio la bienvenida a siete nuevos miembros (Angola, Bangladesh, Gabón, Guatemala, Kenia, Senegal y Tanzania), lo que lleva su red global centrada en el impacto a 25 países con una población combinada de más de 1500 millones de personas.
Esto marca un hito fundamental en la lucha contra la contaminación plástica y consolida a GPAP como la mayor iniciativa global dedicada a abordar sus causas fundamentales y promover una economía circular de los plásticos en todo el mundo.
La creciente comunidad seguirá impulsando soluciones sistémicas para desafíos clave, como el avance de materiales sostenibles, el fortalecimiento de los sistemas de reciclaje, la lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero y más.
Los siete nuevos países aportan un nuevo impulso y nuevas perspectivas a la misión de GPAP de amplificar el impacto, permitiendo el intercambio de mejores prácticas y fortaleciendo los esfuerzos nacionales e internacionales para reducir la contaminación plástica. Un elemento central del modelo de GPAP son las Hojas de Ruta de Acción Nacional: estrategias personalizadas y específicas para cada país informadas por la experiencia colectiva de la red. Estas ya han movilizado 3.100 millones de dólares en inversiones, han creado empleos más seguros para los trabajadores informales del sector de residuos y han ayudado a los países a lograr avances mensurables en materia de sostenibilidad y resiliencia climática.
“Alcanzar este hito de 25 naciones no es solo una celebración de números, es un testimonio de la creciente determinación global de abordar uno de los desafíos más urgentes del mundo”, dijo Clemence Schmid, Directora de GPAP, Foro Económico Mundial. “Estas asociaciones no son solo simbólicas, representan compromisos concretos para repensar cómo se producen, gestionan y reutilizan los plásticos. Juntos estamos trazando un camino hacia una economía circular de los plásticos que beneficie a las personas y al planeta”.
Los desechos plásticos siguen planteando un desafío global urgente. Con 6 millones de toneladas que ingresan a los océanos cada año y más del doble de esa cantidad contaminando la tierra, los desechos plásticos mal gestionados están alterando gravemente los ecosistemas, dañando la biodiversidad y amenazando la salud humana y los medios de vida en todo el mundo. Al unir a 25 naciones bajo un marco compartido, GPAP impulsará la acción colaborativa y las soluciones innovadoras que pueden ayudar a las naciones a detener las fugas de desechos plásticos, realizar la transición a materiales sostenibles y proteger los ecosistemas y los medios de vida de sus impactos negativos en cascada.
La contaminación plástica también contribuye de manera significativa al cambio climático, ya que es responsable de aproximadamente 1.800 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero al año. Las emisiones de los vertederos, como el metano (más de 80 veces más potente que el CO₂ a corto plazo), se pueden reducir drásticamente mediante el enfoque sistémico de GPAP para la gestión de residuos. Al promover sistemas circulares, GPAP pretende contribuir a reducir las emisiones del sector de los plásticos y, al mismo tiempo, fomentar el crecimiento económico a través de empleos verdes. Se estima que las soluciones circulares podrían crear hasta 6 millones de puestos de trabajo en todo el mundo para 2030, y que el sector de los plásticos impulsaría gran parte de esta transformación.
De cara al futuro, GPAP seguirá reuniendo a los países y otras partes interesadas para construir una economía circular para el plástico a lo largo de todo su ciclo de vida y transformar los materiales de desecho en recursos valiosos que puedan impulsar un crecimiento económico sostenible, equitativo y resiliente para todos.
