La Comisión Europea ha dado luz verde al paquete Ómnibus, un conjunto de medidas destinadas a reducir la burocracia en materia de sostenibilidad empresarial, facilitar la inversión y mejorar la competitividad de las empresas dentro de la Unión Europea (UE). Esta iniciativa podría generar ahorros administrativos anuales de hasta 6.300 millones de euros y movilizar 50.000 millones de euros en inversiones adicionales.

Foto: Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea (Créditos: European Union, 2025).
El paquete Ómnibus introduce cambios significativos en los requisitos de información sobre sostenibilidad, la debida diligencia empresarial y el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM, por sus siglas en inglés). Según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el objetivo es hacer que las normas sean más accesibles para las empresas, especialmente para las pequeñas y medianas (pymes), sin comprometer las metas climáticas del bloque.
“Prometimos simplificación y la estamos cumpliendo. Estamos presentando nuestra primera propuesta para una simplificación de gran alcance. Las empresas de la UE se beneficiarán de unas normas simplificadas sobre información financiera sostenible, debida diligencia en materia de sostenibilidad y taxonomía. Esto facilitará la vida a nuestras empresas y garantizará que sigamos firmes en el camino hacia nuestros objetivos de descarbonización. Y hay más simplificación en camino“, afirmó Ursula von der Leyen.
Reducción de cargas administrativas en información sobre sostenibilidad
Los principales cambios en cuestiones de reporte están destinados a:
- Sacar a alrededor del 80% de las empresas del ámbito de aplicación de la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad, centrando las obligaciones de presentación de información en materia de sostenibilidad en las empresas más grandes, que son las que tienen más probabilidades de tener el mayor impacto en las personas y el medio ambiente;
- Garantizar que los requisitos de presentación de información en materia de sostenibilidad para las grandes empresas no supongan una carga para las empresas más pequeñas en sus cadenas de valor;
- Retrasar dos años (hasta 2028) los requisitos de presentación de información para las empresas actualmente incluidas en el ámbito de aplicación de la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad y que están obligadas a presentar información a partir de 2026 o 2027;
- Reducir la carga de las obligaciones de presentación de información sobre la taxonomía de la UE y limitarla a las empresas más grandes (correspondientes al ámbito de aplicación de la Directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad), manteniendo al mismo tiempo la posibilidad de presentar información voluntariamente en el caso de las demás grandes empresas en el futuro ámbito de aplicación de la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad.
- Introducir la opción de notificación sobre las actividades que se ajusten parcialmente a la taxonomía de la UE, fomentando una transición medioambiental gradual de las actividades a lo largo del tiempo, en consonancia con el objetivo de incrementar la financiación de la transición para ayudar a las empresas en su camino hacia la sostenibilidad;
- Introducir un umbral de importancia relativa financiera para la presentación de información en materia de taxonomía y reducir en alrededor del 70 % las plantillas para dicha presentación de información;
- Introducir simplificaciones de los criterios de «no causar un perjuicio significativo» más complejos con el fin de la prevención y el control de la contaminación relacionados con el uso y la presencia de sustancias químicas que se aplican horizontalmente a todos los sectores económicos en el marco de la taxonomía de la UE, como primer paso para revisar y simplificar todos los citados criterios;
- Adaptar, entre otros, el principal indicador clave de rendimiento basado en la taxonomía para los bancos, es decir, la ratio de activos verdes (GAR). Los bancos podrán excluir del denominador de la GAR las exposiciones relacionadas con empresas que queden fuera del ámbito de aplicación futuro de la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (es decir, las empresas con menos de 1000 empleados y un volumen de negocios de 50 millones EUR).
Debida diligencia empresarial más flexible
Los principales cambios en el ámbito de la debida diligencia en materia de sostenibilidad supondrán:
- Simplificar los requisitos de debida diligencia en materia de sostenibilidad para que las empresas concernidas eviten complejidades y costes innecesarios, por ejemplo, concentrando los requisitos sistemáticos de debida diligencia en los socios comerciales directos y reduciendo la frecuencia de las evaluaciones periódicas y el seguimiento de sus socios pasando de una vez al año a una vez cada cinco años, con evaluaciones ad hoc cuando sea necesario;
- Reducir las cargas y los efectos de «goteo» para las pymes y las pequeñas empresas de mediana capitalización limitando la cantidad de información que pueden solicitar las grandes empresas como parte de la cartografía de la cadena de valor;
- Seguir aumentando la armonización de los requisitos de debida diligencia para garantizar unas condiciones de competencia equitativas en toda la UE;
- Eliminar las condiciones de responsabilidad civil de la UE, preservando al mismo tiempo el derecho de las víctimas a una indemnización completa por los daños causados por el incumplimiento de las normas pertinentes, y protegiendo a las empresas contra la compensación excesiva, en el marco de los regímenes de responsabilidad civil de los Estados miembros;
- Dar a las empresas más tiempo para prepararse con el fin de cumplir los nuevos requisitos aplazando un año la aplicación de los requisitos de debida diligencia en materia de sostenibilidad para las empresas más grandes (hasta el 26 de julio de 2028), y adelantando al mismo tiempo la adopción de las directrices en un año (hasta julio de 2026).
Exenciones y simplificación del CBAM
El Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) también será más accesible para las pymes y pequeños importadores. Se ha introducido un umbral anual de 50 toneladas de importación, lo que eximirá de obligaciones a aproximadamente el 90% de los importadores, sin afectar la captura de más del 99% de las emisiones cubiertas por el CBAM.
Según el comisario de Clima, Cero Neto y Crecimiento Limpio, Wopke Hoekstra, esta medida permitirá a las empresas reducir su huella de carbono sin afectar su competitividad. Además, se han simplificado los procedimientos administrativos para las empresas que sigan sujetas a este mecanismo.
Mayor capacidad de inversión
El paquete también incluye reformas en programas de inversión como InvestEU y EFSI, con el objetivo de movilizar fondos adicionales y facilitar el acceso a financiamiento sostenible. Se estima que estas modificaciones podrían generar hasta 50.000 millones de euros en inversiones adicionales públicas y privadas. También se han reducido los requisitos administrativos para los intermediarios financieros y los beneficiarios finales, lo que generará ahorros de hasta 350 millones de euros.
Próximos pasos
Las propuestas legislativas serán enviadas al Parlamento Europeo y al Consejo para su evaluación y aprobación. La Comisión ha instado a los legisladores a tratar este paquete con prioridad, especialmente en lo que respecta a la postergación de ciertos requisitos de información y transposición de normas.
De ser aprobadas, las modificaciones al CSRD, CSDDD y CBAM entrarán en vigor tras su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea. Entretanto, el reglamento delegado que modifica los actos actuales de la Taxonomía será adoptado después de un período de consulta pública.
Con estas medidas, la UE busca equilibrar la necesidad de regulaciones ambientales con la simplificación de trámites para las empresas, facilitando la transición ecológica sin afectar la competitividad del bloque.