La descarbonización dejó de ser un compromiso climático para transformarse en una estrategia de negocio. Según el nuevo informe “Destination Net Zero 2025” de Accenture, casi el 90% de las 4.000 mayores empresas del mundo ya está conectando sus esfuerzos de reducción de emisiones con la generación de valor empresarial. El estudio revela que las compañías que integran sus metas climáticas en la estrategia corporativa están recortando emisiones más rápido y obteniendo ventajas competitivas sostenibles, aunque el recorrido hacia el “net zero” está lejos de completarse.

Accenture advierte que la transformación es profunda: una de cada tres firmas del grupo G4000 —y el 41% de las 2.000 más grandes— ya estableció objetivos de emisiones netas cero que abarcan toda su cadena de valor, desde las operaciones directas (alcance 1 y 2) hasta los proveedores y clientes (alcance 3). Sin embargo, solo el 16% de las empresas se encuentra en camino para alcanzar la neutralidad operativa en carbono hacia 2050.
La descarbonización como ventaja competitiva
El informe sostiene que la descarbonización está emergiendo como un diferenciador clave en la carrera global por la competitividad. Desde 2016, las grandes corporaciones han aumentado sus ingresos un 7% anual, en promedio, manteniendo estables sus emisiones operativas, lo que confirma que es posible crecer sin aumentar la huella de carbono.
De los objetivos a la acción
El estudio muestra que las compañías están pasando de las metas a las medidas concretas. Trece de las 21 “palancas” de descarbonización identificadas por Accenture —como la eficiencia energética, la electrificación o la adopción de energías renovables— ya son empleadas por más de la mitad de las empresas analizadas. En el caso del grupo G2000, el número promedio de acciones adoptadas creció un 13% respecto de 2024.
Un manual para avanzar
Accenture propone un “manual de descarbonización” que incluye gobernanza climática efectiva, incentivos ejecutivos vinculados al desempeño ambiental, transparencia financiera de las iniciativas sostenibles y uso intensivo de tecnología y datos para identificar oportunidades de reducción de emisiones. También destaca la importancia de la colaboración entre industrias y a lo largo de las cadenas de valor para generar escala y compartir riesgos.
Entre la ambición y la ejecución
A pesar del progreso, la brecha entre ambición y resultados sigue siendo amplia. Solo un grupo reducido de empresas —que representa el 4% de las emisiones operativas totales de la muestra— está efectivamente en camino hacia el net zero. “El viaje hacia la descarbonización está lejos de completarse”, advierte el informe, que llama a acelerar la ejecución para transformar los compromisos en resultados medibles y duraderos.


