El 5 de diciembre CECODES realizó un Webinar de Conclusiones de la COP30, un espacio diseñado para analizar cómo se redefinirá el rumbo frente a la emergencia climática y las oportunidades que el sector empresarial debe impulsar para avanzar hacia una transición sostenible. Esta edición contó con la participación especial de María Julia Arana, periodista y experta en coberturas de las Conferencias de las Partes, quien en conversación con Sergio Rengifo Caicedo, director ejecutivo de CECODES, coincidió en una idea central: la transición climática dejó de ser un asunto ambiental para convertirse en un imperativo estratégico de negocio.

Foto: María Julia Arana y Sergio Rengifo Caicedo.
Una COP marcada por tensiones globales, pero también por señales claras
Arana, quien cubrió su séptima COP, contextualizó la conferencia celebrada en Belén, Brasil, como parte de una “serie de 30 capítulos” donde el avance es real pero insuficiente para cumplir el Acuerdo de París. Según su mirada, la COP30 estuvo atravesada por un escenario geopolítico adverso —guerras, tensiones comerciales y un menor involucramiento de Estados Unidos en financiamiento climático— junto con desafíos logísticos propios de realizar una conferencia de más de 56.000 asistentes en el corazón de la Amazonía. Sin embargo, remarcó un aprendizaje: “hablar de la Amazonía es distinto después de haberla visto”, una experiencia que otorga una nueva dimensión a la urgencia de proteger la biodiversidad.
Cinco señales claves que redefinen la agenda empresarial
Arana explicó que la COP30 no trajo todas las respuestas, pero sí herramientas y marcos que ayudan a orientar la acción desde el sector privado. Estas son las cinco conclusiones que, según el webinar, permitirán a las empresas acelerar su transición.
- Mitigación: avances fuera del texto oficial. Aunque el acuerdo final evitó mencionar explícitamente a los combustibles fósiles, Brasil lanzó una hoja de ruta voluntaria para su eliminación gradual y Colombia reforzó el impulso del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, que tendrá su primera conferencia en 2026. Para Arana, el mensaje hacia las empresas es que los actores no estatales avanzan incluso cuando la diplomacia se estanca. Nuevas alianzas y compromisos voluntarios están marcando la ruta de transición.
- Adaptación: un hito global en métricas. Brasil logró convertir la adaptación en un resultado histórico: la aprobación de 59 indicadores globales para medir progresos. “No se gestiona lo que no se mide”, enfatizó la experta, advirtiendo que el sector privado entrará en una fase intensiva de reporte. Ejemplos líderes como Natura muestran cómo las inversiones en naturaleza, comunidades y resiliencia ya se integran en los estados financieros bajo modelos alineados con TNFD y los estándares ISSB S1 y S2 que comenzarán a regir desde 2026.
- Transición justa: del reclamo social a política oficial. Por primera vez, un reclamo impulsado por organizaciones sociales ingresó formalmente a la negociación climática: el Programa de Trabajo en Transición Justa y el Belém Action Mechanism (BAM), que brindará financiamiento y asistencia técnica a países en desarrollo. El debate sobre minerales críticos —clave para América Latina— también ganó protagonismo estructural.
- Comercio y clima: un vínculo que redefine la competitividad. La creación de un diálogo global de tres años sobre comercio y clima marca un punto de inflexión. Regulaciones como el CBAM europeo están obligando a las empresas latinoamericanas a alinear su descarbonización con exigencias de mercado. Según Arana, la convergencia entre reglas comerciales y acción climática será determinante para acceder a mercados estratégicos.
- Financiamiento: avances modestos frente a una brecha creciente. Pese a que la meta para 2030 apunta a movilizar 1,2 billones de dólares al año, en Belém solo se acordaron 300.000 millones a partir de 2026. El financiamiento privado será, nuevamente, indispensable para cerrar brechas. Los bancos multilaterales de desarrollo —como BID y CAF— presentaron compromisos sobre electrificación, infraestructura resiliente y mecanismos innovadores, incluidos canjes de deuda por acción climática.
Integrar, implementar, acelerar: las tres palabras clave para las empresas
En el diálogo con Rengifo, Arana subrayó el gran aprendizaje estratégico de esta COP: la integración. Ya no basta con trabajar en mitigación; las empresas deben articular adaptación, transición justa y medición socioambiental dentro de una misma estrategia corporativa. “Lo que nos deja esta COP es el mensaje de la integración y la implementación”, señaló.
Para Rengifo, el sector empresarial colombiano debe pasar del compromiso a la demostración. A diez años del Acuerdo de París, sostuvo, “2025 y 2030 son años críticos para mostrar resultados”, especialmente porque los mercados —como la energía solar, la movilidad eléctrica y los modelos híbridos— están transformándose con o sin la velocidad de los acuerdos multilaterales.
Alcance 3: el desafío ineludible
Ambos expertos coincidieron en que el mayor reto para los próximos cinco años será la reducción de emisiones en la cadena de valor. “La excusa de que las empresas no pueden controlar a sus proveedores ya no es válida”, afirmó Arana.
Rengifo profundizó sobre el trabajo de CECODES con su Programa de Supply Chain Sostenible, destacando que más del 85% de las emisiones de una gran empresa suelen estar en su cadena de valor, lo que convierte al Alcance 3 en “el punto más crítico para la acción real”.
Herramientas para acelerar la transición
Rengifo también resaltó nuevas herramientas del WBCSD lanzadas en la PreCOP de São Paulo, como la guía para líderes en transición justa, una herramienta para acelerar la descarbonización de cadenas de valor, y reportes para evitar la proliferación de estándares y facilitar la regulación. Agregó que CECODES ya está adaptando estas herramientas para el contexto colombiano.
Liderazgo empresarial en tiempos inciertos
Arana advirtió que retirarse de la agenda climática por motivos políticos puede tener altos costos reputacionales. En un contexto global de retrocesos y tensiones, llamó a ejercer un liderazgo valiente y basado en evidencia: “No existe un escenario de negocios seguro sin acción climática decidida, sostenida y basada en ciencia”.
Una ventana histórica de oportunidad
El cierre del webinar dejó claro que los próximos años serán definitivos. “Tienen que ser años de acción decidida. Ninguna empresa resolverá esto sola”, concluyó Rengifo.
Desde CECODES agregan que con la difusión de estas conclusiones buscan fortalecer el rol del sector privado frente a la emergencia climática, recordando que la transición —aunque desafiante— también abre oportunidades estratégicas para quienes decidan anticiparse, medir, reportar y actuar.


