Publicada por Fundación Pluralismo y Convivencia, esta guía se propone ayudar al sector privado y a la representación sindical a mejorar sus políticas y acciones de gestión de la diversidad religiosa en el ámbito laboral. Proporciona orientaciones para el desarrollo de buenas prácticas y un índice de indicadores que permitirá a las empresas hacer su propio autodiagnóstico y programar acciones de mejora.

Según los autores, las acciones para prevenir la discriminación y las políticas de gestión de la diversidad apenas han prestado atención hasta ahora a la diversidad religiosa. “En muchas ocasiones, la atención a las convicciones y creencias de trabajadores y trabajadoras queda diluida en las acciones sobre diversidad étnica, extranjería o identidad cultural. Sin embargo, la diversidad religiosa de la sociedad es un elemento dinámico y creciente en los últimos años que tiene su reflejo en los entornos laborales. Toda persona tiene derecho a la libertad religiosa y a no ser discriminada por sus creencias en el momento del acceso a un puesto de trabajo, durante el desarrollo de la prestación laboral y en el momento de la extinción del vínculo contractual. Este derecho a la libertad de religión no solo protege la decisión personal de adherirse a una concreta confesión religiosa, sino que también ampara la manifestación de esas creencias, tanto en público como en privado, y el comportamiento conforme a ellas”, explican.
Por este motivo, el texto destaca que su incidencia en los lugares de trabajo es alta, pues afecta a aspectos principales de la organización empresarial como los tiempos de trabajos, la asignación de tareas, las relaciones con los clientes, los días festivos y de descanso, los permisos, el uniforme, la imagen corporativa, la protección de la salud laboral o los menús de los comedores y cafeterías. A ello se une su incidencia en la dinámica interna de la plantilla, ya que el respeto a las opciones religiosas de los compañeros favorece el clima laboral, la tolerancia y evita la aparición de estereotipos negativos.
“Las particularidades del ejercicio de la libertad religiosa, que se ve modulado por las obligaciones asumidas por la persona trabajadora al firmar el contrato de trabajo, reclaman la conveniencia de una acción planificada para dar una respuesta correcta y óptima a la diversidad religiosa presente en la empresa. La planificación permitirá percibir la diversidad religiosa como manifestación del libre desarrollo de la personalidad, como parte integrante de la identidad de cada persona y como ejercicio de un derecho fundamental. De esta forma, las creencias religiosas serán tenidas en cuenta en la configuración de las condiciones de trabajo y se pondrán en marcha buenas prácticas y acomodos razonables para conciliar el respeto a la libertad religiosa con el desempeño de las obligaciones laborales”, agregan los autores.
La guía se estructura de la siguiente manera:
- Por qué una guía de buenas prácticas sobre gestión de la diversidad religiosa en la empresa
- Beneficios para la empresa
- Buenas prácticas y acciones
- Indicadores y autoevaluación
- Grado de compromiso con la diversidad religiosa y acciones futuras