Una nueva investigación realizada por los expertos en sostenibilidad Dr. Robert Eccles y Alison Taylor, en asociación con GlobeScan y Salesforce, identifica las principales barreras para la creación de valor, las cuales hacen que la mayoría de las empresas aún no hayan logrado integrar completamente la sostenibilidad en todas las funciones de la alta dirección.
El informe analiza las prácticas en las corporaciones y refleja la gran brecha que existe entre un número limitado de líderes y los rezagados, los cuales constituyen la mayor parte del mercado. “Vemos un mundo en el que las empresas dicen que se centran en la sostenibilidad como herramienta para la creación de valor, pero carecen de la asignación de capital y el enfoque operativo para respaldarlo. Se dan muchas razones para explicar lo que se interpone en el camino, pero el compromiso para abordarlas es limitado”, afirman los autores.
“En un contexto politizado, esto puede crear el peor de los mundos. Se considera que las empresas distraen la atención de sus deberes fiduciarios porque dedican tiempo y recursos a comunicados de prensa y reuniones de juntas directivas sobre sostenibilidad, pero no demuestran resultados finales. Solía darse el caso de que una estrategia de sostenibilidad tenía más que ver con una narración atractiva que con la gestión de las cuestiones ambientales y sociales críticas que son importantes para la creación de valor. Ahora, con la atención puesta en el greenwashing, la hipocresía y la reacción política, contar historias sin sustancia puede dañar los resultados y no generar impacto”, agregan.
Por eso, consideran que la solución no es huir de la sostenibilidad como creación de valor. “Más bien, las empresas necesitan respaldar su retórica con acciones prácticas, cerrando las brechas clave de asignación de capital, implementación, integración y datos para comprender y ofrecer todo el valor de la sostenibilidad. Los nuevos requisitos de presentación de informes se combinan con una mayor atención de los inversores y permitirán a las empresas demostrar mejor la contribución de la sostenibilidad a la creación de valor, si lo hacen de verdad. El imperativo ahora es colocar la sostenibilidad en el centro de la estrategia, en lugar de tratarla como un esfuerzo aislado y centrado en la presentación de informes”, concluyen.
Principales hallazgos
Según el estudio, los altos directivos se describen a sí mismos como comprometidos y centrados en la sostenibilidad, pero la asignación de capital y otras decisiones operativas cuentan una historia diferente.
Además, si bien la mayoría de los altos directivos ven la sostenibilidad como algo comercialmente importante, sólo la mitad de los equipos de alta dirección están muy centrados en ella y sólo la mitad de ellos le asignan un capital significativo.
“Este es el desafío que explora este documento: que a pesar de una gran cantidad de retórica sobre la sostenibilidad, las empresas han mostrado una acción limitada y una falta de progreso significativo en la creación de valor a partir de la sostenibilidad. Hemos identificado cuatro brechas que impiden que la sostenibilidad sea significativa para la estrategia corporativa y la creación de valor: capital, implementación, integración y datos”, explican los autores.
Las cuatro brechas
- La brecha de capital: a pesar de su gran importancia, el capital es limitado Más del 90 % de los encuestados dicen que la sostenibilidad es “muy importante” (67 %) o “bastante importante” (26 %) para el éxito comercial. La investigación muestra que alrededor del 50% de los equipos de alta dirección dicen estar muy centrados en los riesgos, oportunidades e impactos de la sostenibilidad, pero sólo alrededor de la mitad de esos casos obtienen el nivel de capital necesario para mitigar los riesgos, aprovechar las oportunidades o gestionar sus impactos.
- La brecha de implementación: Se considera que la sostenibilidad crea valor principalmente a través de la reputación, no de las operaciones. Los encuestados consideran que la sostenibilidad ofrece el mayor valor en áreas de marketing y relaciones públicas, es decir, mejorar la marca y la reputación de la empresa, fortalecer las relaciones con las partes interesadas y la comunidad, y facilitar asociaciones y colaboraciones. Estas áreas se centran en la percepción, son difíciles de asociar con el valor monetario y están divorciadas de la operación. Son menos los que consideran que la sostenibilidad contribuye a las áreas comerciales del negocio, como aumentar las ventas, atraer inversiones, garantizar una cadena de suministro estable, reducir costos y gestionar el riesgo climático. Las actividades estrechamente asociadas con dichas áreas comerciales son las que normalmente impulsan la asignación de capital, por lo que el débil progreso se vuelve más fácil de entender. Para los líderes de finanzas y tecnología, más que para los líderes de sostenibilidad, definir un conjunto claro de prioridades, objetivos y metas es muy importante, lo que sugiere una brecha en la alineación y la comprensión que debe cerrarse.
- La brecha de integración: A pesar de la importancia declarada de la sostenibilidad para el éxito comercial, sólo el 37% de los encuestados cree que la sostenibilidad está “muy integrada” en el núcleo de su negocio. La baja integración de la sostenibilidad en funciones clave como las finanzas y la tecnología significa que hay menos oportunidades para que quienes integran el equipo de sostenibilidad comprendan las oportunidades comerciales para el negocio. Si bien estas funciones se consideran importantes para lograr avances sustanciales en materia de sostenibilidad dentro de las empresas (86% para finanzas y 75% para tecnología), los altos directivos perciben una colaboración limitada entre ellos y la función de sostenibilidad. Sin embargo, a pesar del bajo nivel de referencia, la mayoría informa un aumento en la colaboración en los últimos dos años (70% con finanzas y 63% con tecnología).
- La brecha de datos: la mala calidad de los datos sobre el desempeño de la sostenibilidad obstaculiza la creación de valor. La tecnología puede ayudar a rastrear y gestionar los riesgos, oportunidades e impactos de la sostenibilidad, siempre que haya datos de alta calidad para analizar. De los encuestados, el 80 % dice que los datos de alta calidad sobre el desempeño de la sostenibilidad son “muy importantes” para lograr el valor total de la sostenibilidad y el 15 % dice que es “bastante importante”. Sin embargo, sólo el 8% dice que actualmente tiene datos de “muy alta calidad”, y otro 19% dice que tiene datos de “alta calidad”. La falta de datos hace que sea más difícil probar hipótesis sobre cómo la sostenibilidad está creando valor.