Los principales bancos multilaterales de desarrollo (BMD) anunciaron en la COP30 una serie de medidas para acelerar la adaptación al cambio climático y fortalecer la resiliencia de las economías más vulnerables. En un mensaje conjunto, reafirmaron su compromiso de apoyar a los países en desarrollo en la creación de empleos, la mejora de los medios de vida y la protección de los ecosistemas frente al aumento de los impactos climáticos.

Foto: Bancos multilaterales de desarrollo anuncian medidas para acelerar la adaptación al cambio climático en la COP30 (Créditos: Ilan Goldfajn en X).
Durante la conferencia, los BMD presentaron el informe técnico “De la innovación al impacto: Construyendo resiliencia para las personas y el planeta”, que reúne más de 100 buenas prácticas e instrumentos financieros destinados a ampliar la resiliencia sistémica. El documento destaca enfoques innovadores que vinculan la financiación climática con el diálogo sobre políticas, la planificación estratégica y el fortalecimiento institucional.
En 2024, los bancos multilaterales canalizaron US$137.000 millones en financiamiento climático para proyectos de adaptación y mitigación, y movilizaron otros US$134.000 millones de capital privado. De ese total, US$85.000 millones se destinaron a economías de ingresos bajos y US$33.000 millones a países de ingresos medios, cifras que los colocan en camino de alcanzar el objetivo de US$120.000 millones de fondos propios y US$65.000 millones de capital privado movilizado para 2030.
Entre las principales líneas de acción anunciadas se incluyen:
- Mejorar el perfil de riesgo de las inversiones y atraer más recursos del sector privado.
- Fortalecer la medición de resultados para capturar con mayor precisión el impacto de las inversiones.
- Armonizar los procesos de financiamiento entre las instituciones para aumentar la eficiencia y el impacto conjunto.
- Apoyar a los países en la planificación climática de largo plazo mediante el Programa Conjunto de Estrategia a Largo Plazo de los BMD.
Los bancos también lanzaron un nuevo marco para el financiamiento de la naturaleza, que incluye los Principios Comunes para el Seguimiento del Financiamiento para la Naturaleza y la Guía Práctica para la Selección de Métricas de Resultados. Estas herramientas buscan mejorar la calidad de los productos financieros verdes y atraer más capital privado hacia proyectos que protejan, restauren o mejoren los ecosistemas.
Desde 2019, los BMD han duplicado su apoyo a la adaptación y la resiliencia, con más de US$26.000 millones destinados a economías de ingresos bajos y medios en 2024. La meta común es avanzar hacia un modelo de desarrollo más resiliente, inclusivo y sostenible, que combine crecimiento económico con la protección del planeta.


