A medida que el cambio climático se acelera, con desastres naturales cada vez más frecuentes, las empresas deben prepararse para los riesgos físicos que este fenómeno representa. Sin embargo, un problema emergente podría estar frenando el progreso en un momento crucial: el greenhushing, es decir, la tendencia de las empresas a ocultar o minimizar sus iniciativas climáticas en sus informes anuales. Según el profesor Simone Varotto, esta práctica es cada vez más común y tiene un impacto negativo en la lucha contra el cambio climático. Pero también hay soluciones claras para revertir esta tendencia.

Foto: Simone Varotto, Profesor del ICMA Centre de la Henley Business School.
El análisis de Varotto, realizado en la Henley Business School, examinó los informes financieros de empresas del Reino Unido entre 1996 y 2018 para evaluar cómo sus divulgaciones sobre los riesgos climáticos impactan en el precio de sus acciones tras un desastre natural. Los resultados indican que las empresas que así lo hicieron experimentaron menores caídas en el precio de sus acciones después de un desastre en comparación con las empresas que no revelaron nada. En cambio, la divulgación de estrategias de adaptación al cambio climático no tuvo el mismo efecto beneficioso sobre los precios de las acciones. De hecho, las empresas que detallaron sus esfuerzos de adaptación sufrieron caídas en sus precios de las acciones tan grandes como las empresas que no divulgaron información alguna después de los desastres.
Entonces, ¿por qué los inversores no recompensan las estrategias de adaptación climática? Varotto sugiere varias razones: la falta de claridad en cómo se comunican estos planes, la ausencia de estándares en la presentación de los informes y la posibilidad de que los inversores perciban las divulgaciones como meras declaraciones sin compromisos concretos. Lo que podría ser peor, algunos inversores ven estas revelaciones como un signo de vulnerabilidad, penalizando a las empresas por tratar de prepararse para un futuro incierto.
Este problema ha dado lugar a una expansión del greenhushing. Las empresas, temiendo que sus esfuerzos de adaptación puedan ser malinterpretados o castigados, optan por no decir nada en absoluto. Y al no hablar de sus medidas climáticas, disminuyen el incentivo para actuar, lo que crea un círculo vicioso de inacción en un momento en que se necesita más que nunca un liderazgo claro y decidido frente al cambio climático.
A pesar de esta tendencia preocupante, hay razones para el optimismo. Varotto sostiene que la solución pasa por la creación de un marco obligatorio y estandarizado para la divulgación de riesgos climáticos y estrategias de adaptación. Si todas las empresas adoptan un estándar común, la transparencia mejorará, reduciendo la incertidumbre de los inversores y, más importante aún, fomentando la adopción de las mejores prácticas a nivel global.
La estandarización podría ser la clave para romper con el greenhushing y acelerar la acción climática. Si bien la incertidumbre actual sobre cómo comunicar estos temas puede estar frenando a algunas empresas, un marco normativo claro proporcionaría la confianza necesaria para actuar y divulgar, sin temor a represalias del mercado. Esto permitiría a los inversores evaluar mejor el nivel de preparación de las empresas y recompensar a aquellas que estén mejor posicionadas para enfrentar los retos climáticos del futuro.
Según Varotto, en un momento donde la crisis climática no da tregua, la transparencia y la acción coordinada son esenciales. La implementación de regulaciones claras no solo protegería el valor de las empresas en tiempos de desastres naturales, sino que también incentivaría a más compañías a tomar medidas reales para adaptarse al cambio climático. Así, el greenhushing podría transformarse en un recuerdo del pasado y la adaptación climática en un motor de resiliencia para las empresas y las economías del mundo.
La solución está al alcance: más transparencia, más estándares y más acción. Y aunque el greenhushing sea “contagioso”, la colaboración y la regulación pueden ser aún más poderosas.