DIRSE – Asociación Española de Directivos de Sostenibilidad (ASG) ha presentado en Madrid el 7º de su serie de toolkits, realizado en colaboración con DKV Seguros, titulado “Cómo elaborar un plan de salud para empleados”. Este documento está enfocado en ayudar a los profesionales a fomentar el bienestar integral de los trabajadores, impulsando su desempeño laboral.
Los autores plantean que la preocupación por la salud y la seguridad de los empleados ha sido predominante durante la COVID-19 y continúa siéndolo. “En 2021, el 42% de las empresas del IBEX35 incluyeron la salud y el bienestar en su Mapa de Riesgos, subrayando la evolución normativa en España y la Unión Europea. Implementar un Plan de Salud del Empleado (PSE) es crucial, promoviendo cambios desde la gestión de riesgos a la protección integral de la salud física, mental, laboral y financiera. Las empresas están adaptándose a nuevos entornos, como la digitalización y el teletrabajo, sin descuidar el impacto en sus equipos. Actualmente, la salud integral del empleado es clave para el éxito corporativo, más allá de incentivos financieros”, afirman.
En este contexto, DIRSE y DKV han trabajado para ofrecer herramientas a los profesionales involucrados en la mejora de la gestión laboral, potenciando su desempeño. Este 7º toolkit representa un esfuerzo conjunto por abordar la evolución de las definiciones de entorno de trabajo saludable según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas definiciones han pasado de centrarse exclusivamente en el ambiente físico laboral a incluir hábitos de salud, factores psicosociales y nexos con la comunidad, todo para impactar positivamente en la salud integral de los empleados.
Ana Gascón, Presidenta de DIRSE, subrayó que el bienestar del empleado es crucial para la sostenibilidad y ha ganado importancia desde la pandemia. También destacó la necesidad de cumplir con las nuevas regulaciones que promueven el bienestar integral de los empleados. En este sentido, afirmó: “Creemos que los directores de sostenibilidad deben ser los responsables de integrar las conversaciones ASG de manera transversal en toda la organización”.
Dr. Gabriel Toledo Albiñana, miembro del Servicio de Prevención Mancomunado y director de Vigilancia de la Salud en DKV, expuso las principales líneas para elaborar un plan de salud integral para empleados, resaltando que “cada empresa debe abordar un plan de salud del empleado en base a las características o factores propios de la actividad y a los corporativos. Es muy importante saber desde qué punto partimos, ya que nos ayudará a definir hacia dónde queremos ir. El autodiagnóstico es clave”.
Además, añadió que “es importante destacar que, aunque hay cierto margen regulatorio, el objetivo de un PSE, a tenor de lo sucedido tras la pandemia, es velar por la salud física, mental, laboral y financiera de las organizaciones. Este consta de cuatro fases: diagnóstico, estrategia, implantación y seguimiento”.
“En la fase de diagnóstico, además de identificar los recursos propios de la empresa, se ha de conocer el nivel de salud de los empleados, para que así, con la información de ambos ámbitos y junto a una estrategia y compromiso claro de la Dirección, nuestro PSE vaya adquiriendo un peso consistente. De cara a su implantación, hay que tener en cuenta la inclusión de la diversidad y la flexibilidad de la perspectiva de género, edad y demás factores, y el seguimiento de las acciones previstas en el plan. Dentro del proceso de mejora continua, la revisión del Plan permitirá modificar, incluir o eliminar aquellas medidas que no han cumplido las expectativas. El PSE debe dar respuesta a las necesidades reales de la empresa y las demandas de las organizaciones”, concluyó Toledo.
Para los expertos presentes, promover el bienestar integral de los equipos no solo impulsa la productividad y reduce costos, sino que también construye una cultura de compromiso y lealtad.
