Un informe de Resume.org revela que seis de cada diez empresas que abandonaron las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) están contratando menos empleados de grupos subrepresentados.

Foto: Kara Dennison, directora de asesoría profesional en Resume.org.
Desde la reelección del expresidente Donald Trump en noviembre de 2024, una de cada cinco empresas en Estados Unidos ha eliminado sus programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), y los efectos ya son palpables: 57% de las compañías que abandonaron estas iniciativas reconocen que ahora contratan menos empleados de grupos subrepresentados. Así lo señala una encuesta realizada por Resume.org a 965 líderes empresariales estadounidenses.
El estudio advierte que el retroceso en las políticas de inclusión ha provocado una caída significativa en la contratación de mujeres racializadas (37%), personas LGBTQIA+ (33%), hombres racializados (33%) y personas con discapacidad (26%). En contraste, la reducción en la contratación de hombres blancos apenas alcanza el 12%.
“La eliminación de los programas DEI, especialmente por razones políticas, es una decisión miope que conlleva riesgos a largo plazo”, advirtió Kara Dennison, directora de asesoría profesional en Resume.org. “Estas medidas no solo afectan la diversidad en las contrataciones, sino que también socavan la innovación, el rendimiento y la fidelidad de los empleados”.
El informe también revela que un tercio de las empresas que desmantelaron sus políticas DEI ahora promueven menos a empleados de grupos subrepresentados. Casi la mitad de estas organizaciones (47%) reporta una caída en la moral interna, mientras que un 18% reconoce un aumento en los incidentes de discriminación o sesgo en el lugar de trabajo.
Las motivaciones detrás de este giro están marcadas por el clima político: el 74% de los líderes que recortaron o eliminaron los programas DEI citan el cambio de contexto tras la victoria de Trump como principal causa. A su vez, un 16% de las empresas que aún conservan estas políticas considera eliminarlas antes de que finalice 2025.
Aunque algunas voces dentro del mundo empresarial celebran el fin de los programas DEI —alegando que eran divisivos o ineficaces—, otras expresan preocupación por el retroceso. “Estamos peor como empresa y como actores sociales desde que abandonamos la política DEI”, lamentó uno de los encuestados. Otra persona agregó: “Pensé que la DEI nos daba un espacio seguro. Ahora lo eliminaron sin explicación”.
Más allá de las posturas encontradas, los autores del informe señalan que abandonar las políticas de diversidad puede tener consecuencias no solo en la cultura organizacional, sino también en la competitividad y el posicionamiento de las empresas. Resume.org concluye que la inclusión no debería ser un tema partidario, sino una estrategia central para atraer talento, fortalecer el liderazgo y adaptarse a un mercado cada vez más diverso y orientado por valores.