Encuentro del CEADS exploró las tensiones y desafíos que plantea la gestión de la diversidad en las empresas

CEADS organizó el encuentro “Diversidad en empresas: tensiones y desafíos reales”, que contó con la presentación de resultados de una investigación realizada por María Virginia Meneghello, directora de Speak Up, que recoge las voces de 101 líderes de Recursos Humanos, Diversidad, HRBPs y representantes sindicales de Argentina.

Foto: fauxels / Pexels.

El evento reunió a líderes de Recursos Humanos, especialistas en diversidad, representantes sindicales y ejecutivos de distintas industrias.

El estudio, basado en entrevistas a 101 referentes de empresas argentinas, señala que la diversidad, equidad e inclusión (DEI) sigue siendo, en numerosos casos, una agenda gestionada desde la voluntariedad, con escaso presupuesto, poco respaldo estratégico y baja incidencia en la toma de decisiones.

La diversidad no es un accesorio ni una moda pasajera. Es parte de la gestión sostenible y, por lo tanto, un componente estructural de la agenda empresarial de largo plazo”, afirmó María José Alzari, Coordinadora del Área de Transparencia y Licencia Social de CEADS. En ese sentido, el encuentro se propuso también como un espacio para articular los programas de Empresas y Derechos Humanos y Comunicación & ESG que impulsa la organización.

Entre los principales hallazgos del informe, se destacó que muchas compañías no cuentan con un área formal de Diversidad, y que las acciones suelen depender de comités internos con recursos limitados. La falta de institucionalización se traduce en iniciativas aisladas, sin planificación a largo plazo ni métricas claras de impacto.

Uno de los desafíos estructurales identificados es la ausencia de transversalidad: cuando la alta dirección no está involucrada ni sensibilizada, los esfuerzos pierden tracción y quedan en el terreno de lo simbólico. Además, persisten barreras como la escasez presupuestaria, la falta de conocimiento técnico sobre diversidad en los niveles gerenciales, y la desconexión entre las políticas DEI y los objetivos de negocio, lo que dificulta su legitimación interna.

El estudio también reveló una interacción desigual con los sindicatos. Mientras algunas organizaciones reportan experiencias colaborativas —especialmente en temas de género, protocolos contra el acoso y accesibilidad—, otras no han logrado construir vínculos sistemáticos en torno a la agenda de diversidad. Del lado sindical, se mencionó la dificultad de incorporar cláusulas de inclusión en los convenios colectivos y la baja penetración del enfoque DEI en algunas regiones del país.

Para Meneghello, el contexto actual representa un punto crítico: “Pensar que las políticas DEI pueden ser desarmadas en cuestión de meses es desconocer que son el resultado de décadas de construcción social. Avanzar en esa dirección no solo implica un retroceso administrativo: tiene consecuencias reales y concretas sobre las personas”.

Para más información sobre el estudio presentado, pulsar aquí.

Contenido relacionado

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad