Con un enfoque en la interoperabilidad, la acción climática y la transparencia, los nuevos Estándares de GRI buscan facilitar reportes más útiles, comparables y alineados con los principales estándares internacionales.

Foto: Robin Hodess, directora ejecutiva de GRI.
Global Reporting Initiative (GRI) presentó esta semana sus nuevos Estándares de Cambio Climático (GRI 102) y Energía (GRI 103). El objetivo: empoderar a las organizaciones para que asuman la responsabilidad de sus impactos, aceleren sus acciones climáticas y mejoren la calidad y utilidad de sus informes de sostenibilidad.
GRI 102 establece expectativas claras de reporte en torno a la reducción sustancial de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), con base en objetivos científicos y metas climáticas globales. Además, introduce métricas específicas sobre “transición justa”, que consideran los efectos en trabajadores, comunidades locales y pueblos indígenas. Por su parte, GRI 103 aborda de forma integral el uso energético de las empresas, incluyendo datos sobre consumo de fuentes renovables y no renovables, esfuerzos de descarbonización y mejoras en eficiencia.
Ambos estándares se alinean plenamente con el Protocolo de GEI y están construidos sobre instrumentos científicos y marcos internacionales reconocidos. Esta armonización permite a las empresas reducir la duplicación de esfuerzos, generar informes más consistentes y responder eficazmente a las demandas de inversores, reguladores y otros grupos de interés.
Durante la presentación oficial, realizada en la London Climate Action Week, Robin Hodess, directora ejecutiva de GRI, subrayó que estas nuevas normas permiten a las organizaciones “rendir cuentas por sus impactos en las personas y el planeta”, en línea con una comprensión más completa de los riesgos y oportunidades asociados al cambio climático.
Además, el nuevo estándar GRI 102 reconoce como equivalentes los requerimientos sobre emisiones de Alcance 1, 2 y 3 del IFRS S2, permitiendo que las empresas puedan utilizar un solo conjunto de datos de emisiones para satisfacer ambas normativas. Esta interoperabilidad fue celebrada tanto por el GHG Protocol como por el International Sustainability Standards Board (ISSB), destacando el avance hacia un sistema global más eficiente y coherente de divulgación climática.
GRI también lanzó recursos prácticos para facilitar la adopción, incluyendo un curso online conjunto con IFRS, una guía de preguntas frecuentes para GRI 102 y GRI 103 y un piloto con empresas que implementarán tempranamente los estándares. La elaboración de ambos fue fruto de un proceso multiactor de dos años, con consultas públicas y participación de expertos en derechos humanos, energía, transición justa y objetivos basados en ciencia.
Desde GRI agregan que con esta actualización refuerzan su papel como referente global en reportes de sostenibilidad, en estrecha sintonía con EFRAG, los estándares europeos (ESRS) y la iniciativa Science-based Targets (SBTi), al tiempo que brindan a las empresas herramientas concretas para mejorar su desempeño climático y fortalecer la confianza de sus grupos de interés.