El presidente Donald Trump emitió el 10 de febrero una orden ejecutiva que suspende temporalmente la aplicación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, por sus siglas en inglés). La medida establece que el Departamento de Justicia (DOJ) detendrá la apertura de nuevas investigaciones y revisará las acciones en curso relacionadas con la FCPA durante un período inicial de 180 días.
Foto: Donald Trump, presidente de Estados Unidos (Cuenta oficial The White House en X).
Objetivos de la medida
Según el documento firmado por el presidente, la aplicación de la FCPA ha generado obstáculos para la competitividad económica de las empresas estadounidenses en el extranjero. La orden destaca que la revisión permitirá evaluar las directrices actuales de aplicación de la ley y su impacto en la política exterior de Estados Unidos.
“El enjuiciamiento de ciertas prácticas comerciales en el extranjero por parte de nuestro gobierno puede afectar la competitividad de las empresas estadounidenses y, en consecuencia, la seguridad económica y nacional“, indica la orden ejecutiva.
Impacto en las empresas y el cumplimiento normativo
La suspensión temporal de la FCPA genera incertidumbre en las empresas y en las áreas de cumplimiento normativo. Desde su aprobación en 1977, muchas compañías han desarrollado programas internos para garantizar el cumplimiento de la ley. Con esta medida, algunos analistas consideran que podría haber cambios en la forma en que las empresas abordan la regulación anticorrupción.
Por ejemplo, las empresas que han adoptado estándares éticos y sistemas de control internos ahora podrían enfrentar un escenario distinto en cuanto a la aplicación de la ley.
Reacciones internacionales
Organizaciones que promueven la transparencia y el combate a la corrupción han expresado preocupación por la medida. La FCPA ha sido considerada una herramienta clave en la regulación de prácticas empresariales a nivel global, y su aplicación ha generado sanciones significativas en casos de soborno transnacional.
En ese sentido, François Valérian, presidente de Transparencia Internacional, se refirió a la decisión afirmando que “la aplicación de la FCPA por parte de EE.UU. ha sido durante mucho tiempo un referente en la lucha contra la corrupción. Su modificación podría generar incertidumbre en el combate al soborno en el ámbito internacional“.
Desde la comunidad internacional, algunos observadores también han manifestado que la decisión podría tener implicaciones en los compromisos de Estados Unidos con acuerdos como la Convención Antisoborno de la OCDE y la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.
Próximos pasos
La orden ejecutiva establece que el DOJ podrá extender la revisión por otros 180 días, tras lo cual se podría anunciar una nueva directriz sobre la aplicación de la FCPA. El resultado de esta revisión podría influir en la regulación del soborno corporativo y en la forma en que las empresas estadounidenses operan en el extranjero.
