Importantes bancos abandonan la Net-Zero Banking Alliance en medio de tensiones políticas y legales

En un movimiento que refleja las crecientes tensiones entre los objetivos climáticos y las presiones políticas, varios bancos de Estados Unidos, incluidos Morgan Stanley, Citigroup (Citi) y Bank of America (BofA), han decidido abandonar la Net-Zero Banking Alliance (NZBA), una coalición respaldada por las Naciones Unidas que busca alinear las emisiones financiadas con las metas de emisiones netas cero para 2050. Estos abandonos siguen a las salidas recientes de Goldman Sachs y Wells Fargo, marcando una aceleración en las deserciones del grupo.

Presiones políticas y legales

La decisión de los bancos se produce en un contexto de críticas crecientes por parte de políticos republicanos, quienes argumentan que las restricciones al financiamiento de combustibles fósiles podrían violar las leyes antimonopolio. Estas críticas forman parte de una campaña más amplia contra las estrategias de inversión ambiental, social y de gobernanza (ESG), que también ha resultado en demandas contra otras instituciones financieras como BlackRock, Vanguard y State Street.

Morgan Stanley, el más reciente en anunciar su salida, no proporcionó razones específicas para su decisión, pero reafirmó su compromiso con la descarbonización. En un comunicado, el banco declaró: “Nuestro compromiso de ayudar al mundo a transitar hacia emisiones netas cero sigue siendo firme”. Citi, por su parte, justificó su salida señalando los avances logrados en sus propios objetivos climáticos, mientras que Bank of America destacó su intención de continuar trabajando con sus clientes en la transición hacia una economía de bajas emisiones.

Un golpe a la NZBA y sus objetivos climáticos

Fundada en 2021 como parte de la Alianza Financiera de Glasgow para el Net Zero (GFANZ, por sus siglas en inglés), la NZBA reunió a más de 140 bancos de 44 países comprometidos con la alineación de sus actividades financieras con las metas climáticas globales. Sin embargo, las salidas recientes de miembros prominentes ponen en entredicho la capacidad de la alianza para mantener una acción coordinada y efectiva en la lucha contra el cambio climático.

Citi y Bank of America, miembros fundadores de la NZBA, han reafirmado su compromiso con las metas de emisiones netas cero a pesar de su decisión de abandonar la coalición. Ambos bancos continúan como miembros del grupo de princípales de GFANZ, que establece la dirección estratégica de la alianza. Citi, en particular, ha prometido apoyar la nueva fase de GFANZ, que se enfocará en movilizar capital hacia los mercados emergentes para facilitar la transición a una economía baja en carbono.

La reestructuración de GFANZ y un nuevo enfoque

En respuesta a los desafíos crecientes, GFANZ ha anunciado una reestructuración para abordar las barreras a la movilización de capital y acelerar la transición global hacia la sostenibilidad. Desde su lanzamiento en la COP26, GFANZ ha establecido los fundamentos para un sistema financiero alineado con los objetivos netos cero. Ahora, el enfoque se centrará en cerrar tres brechas críticas: datos, acción e inversión.

Para cerrar la brecha de inversión, GFANZ buscará movilizar más de $5 billones anuales para modernizar los sistemas energéticos y promover el crecimiento económico global. Esto incluirá la colaboración con bancos multilaterales de desarrollo y asociaciones público-privadas en países como Brasil, Indonesia y Vietnam. Además, se trabajará en la eliminación de barreras regulatorias para facilitar la inversión privada y en el desarrollo de herramientas innovadoras para escalar el financiamiento necesario.

GFANZ también continuará apoyando la transición industrial y el desarrollo de mercados de carbono voluntarios de alta integridad, colaborando con gobiernos y reguladores para crear un entorno político que permita alcanzar los objetivos climáticos globales.

Perspectivas futuras

Los recientes abandonos de la NZBA subrayan los desafíos que enfrentan las instituciones financieras para equilibrar sus compromisos climáticos con las presiones políticas y legales. Mientras que algunos bancos optan por seguir trabajando de manera independiente, la reestructuración de GFANZ podría ofrecer nuevas vías para avanzar hacia una transición global más sostenible. La pregunta clave será si estas iniciativas serán suficientes para movilizar el capital necesario y mantener el impulso hacia un futuro de emisiones netas cero.

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