ISO e IEC han anunciado el desarrollo normas con perspectiva de género o Gender-Responsive Standards (GRS) que consideran específicamente las implicaciones de género en su contenido, requisitos y aplicación.

Estas normas reconocen y respetan las diferencias físicas y los roles de género, asegurando que las mujeres y los hombres se beneficien por igual de cualquier producto, proceso, sistema o servicio específico.
Desde ISO explican que “al considerar las dimensiones físicas, fisiológicas, sociales y culturales, las GRS tienen como objetivo mejorar la seguridad y la inclusión para todos”.
El Grupo Asesor Estratégico Conjunto ISO/IEC sobre Normas con Perspectiva de Género (ISO/IEC JSAG GRS) ha encabezado el desarrollo de una guía sobre GRS para el trabajo técnico. La guía ayuda a los comités técnicos a evaluar las posibles implicaciones de género al desarrollar normas, respaldadas por seis estudios de caso que muestran ejemplos prácticos de integración de consideraciones con perspectiva de género en las normas.
Los autores también señalan que “es esencial que se escuchen todas las voces en el proceso de normalización para destacar las necesidades únicas de salud, seguridad y bienestar de las mujeres. Al abordar estas necesidades, GRS puede desempeñar un papel fundamental para mejorar significativamente la vida cotidiana de las mujeres y promover la igualdad de género”.