Las palabras las pronunció Diana Dimitrova, Managing Director and Partner de BCG, al presentar los resultados de un estudio que revela que 70% de las empresas mantiene su inversión en sostenibilidad, que cuatro de cada cinco reportan beneficios económicos derivados de las iniciativas climáticas, y que la inteligencia artificial se consolida como catalizador de competitividad.

Foto: Diana Dimitrova, Managing Director and Partner de BCG.
Mientras el cambio climático sigue imponiendo desafíos crecientes, las empresas parecen haber encontrado en la descarbonización y la innovación tecnológica una oportunidad real de crecimiento. Según el estudio “How Companies Are Tackling the Climate Challenge—and Creating Value”, elaborado por Boston Consulting Group (BCG) y CO2 AI, el 70% de las compañías mantiene o incrementa sus inversiones en sostenibilidad, y cuatro de cada cinco ya reportan beneficios económicos tangibles.
El informe, basado en una encuesta a 1.924 ejecutivos de 16 sectores en 26 países, revela que las empresas proyectan aumentar un 16% sus presupuestos en sostenibilidad durante los próximos cinco años, lo que equivale a 69 millones de dólares adicionales por compañía. La mayor parte de estos recursos se destinará a proyectos de mitigación, adaptación y resiliencia, con el doble objetivo de proteger activos frente a fenómenos climáticos extremos y abrir nuevas oportunidades de negocio.
El caso de negocio detrás de la acción climática
Los datos muestran que el impacto financiero de la sostenibilidad es cada vez más evidente. El 82% de las empresas encuestadas asegura haber obtenido beneficios económicos derivados de sus iniciativas climáticas, y en un 6% de los casos estos superan el 10% de los ingresos anuales, con un valor neto medio de 221 millones de dólares por compañía.
Estos resultados se explican por dos factores principales: el crecimiento sostenido de productos y servicios sostenibles, y los ahorros derivados de la eficiencia energética, la optimización de recursos y la reducción de residuos. “Alrededor del 70% de las empresas mantiene, e incluso incrementa, sus inversiones en sostenibilidad. Esto demuestra que la acción climática no se ha detenido y que el impulso continúa de forma constante a nivel global”, señaló Hubertus Meinecke, responsable global de clima y sostenibilidad de BCG y coautor del informe.
Brechas y riesgos por cerrar
El estudio también advierte que los avances conviven con importantes desafíos. Solo el 7% de las compañías reporta de manera completa sus emisiones en los alcances 1, 2 y 3, una cifra en retroceso respecto de años anteriores. Además, apenas un 12% evalúa de forma integral los riesgos climáticos, pese a que la exposición financiera asociada podría alcanzar los 790 millones de dólares hacia 2030.
La paradoja es que cerca de la mitad de las empresas ya obtiene retornos superiores al 10% en sus iniciativas de adaptación, lo que confirma que gestionar los riesgos climáticos puede ser también una fuente de valor. “Nuestra encuesta muestra que las empresas invierten en sostenibilidad cuando existe un caso de negocio sólido en torno a la gestión estratégica de riesgos y rendimientos financieros atractivos”, destacó Diana Dimitrova, socia de BCG y coautora del informe.
Cuatro claves de las compañías líderes
El análisis identifica cuatro prácticas que diferencian a las empresas que logran convertir la transición sostenible en crecimiento competitivo:
- Medición exhaustiva de emisiones y riesgos, lo que multiplica por 1,4 la probabilidad de obtener beneficios significativos.
- Cuantificación precisa del impacto, mediante precios internos del carbono y modelización avanzada, que eleva en 1,6 veces la capacidad de capturar valor.
- Planes sólidos de transición y adaptación, que duplican las probabilidades de éxito (2,2 veces).
- Integración de soluciones digitales avanzadas, que representan el mayor diferencial: 2,3 veces más chances de traducir la transición en resultados reales.
La IA como acelerador de la sostenibilidad
La digitalización y la inteligencia artificial aparecen como motores decisivos. Entre las empresas líderes, un 55% ya emplea IA generativa para diseñar nuevos modelos de negocio, un 50% utiliza IA predictiva para anticipar riesgos y optimizar operaciones, y un 48% recurre a agentes de IA para automatizar procesos clave.
“El valor de la sostenibilidad se potencia cuando las compañías integran inteligencia artificial y herramientas digitales avanzadas. Aquellas que combinan varias soluciones tienen más del doble de probabilidades de obtener beneficios reales y sostenibles”, afirmó Charlotte Degot, CEO de CO2 AI y coautora del informe.
Más allá de la IA, otras tecnologías emergentes —como la computación avanzada para optimizar redes energéticas, el uso de drones para monitoreo en tiempo real o la realidad aumentada para acelerar el diseño de productos sostenibles— también están redefiniendo los límites de la sostenibilidad empresarial.
Una transición que combina resiliencia y competitividad
El estudio concluye que la sostenibilidad ha dejado de ser únicamente una obligación regulatoria o reputacional: hoy constituye una estrategia de crecimiento y competitividad. Si bien persisten brechas en medición, reporte y gestión integral de riesgos, las compañías que adoptan un enfoque innovador y basado en datos están demostrando que la acción climática puede traducirse en valor económico tangible y duradero.