Los avances y desafíos de los reportes de sostenibilidad de las empresas chilenas

El estudio “Empresas Sumando Valor 2025” confirmó que el reporting de sostenibilidad en Chile continúa en una senda de crecimiento sostenido, aunque todavía enfrenta brechas relevantes en términos de calidad, profundidad y consistencia de la información. Los resultados fueron presentados el pasado 4 de diciembre ante líderes empresariales y especialistas, en un encuentro organizado por Acción Empresas, la CPC, Pacto Global Chile y SOFOFA, entidades que impulsan esta iniciativa desde 2015.

El informe tiene como objetivo medir el avance de las compañías en su alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y analizar las principales tendencias en reporting ESG a nivel nacional. La edición 2025 entrega señales claras de mayor adopción de estas prácticas, pero también advierte que el desafío ya no es solo reportar, sino hacerlo con estándares más exigentes y comparables.

Más reportes, mayor cobertura

Uno de los datos más relevantes del estudio es el aumento del 18% en la cantidad de reportes entre 2023-2024 y 2025. En una mirada de mediano plazo, el crecimiento es aún más significativo: en los últimos cinco años, el número de documentos publicados se ha triplicado, consolidando una tendencia hacia una mayor transparencia corporativa y una creciente demanda por información ESG por parte de inversionistas, reguladores y la sociedad.

La muestra analizada también se expandió un 19% respecto a la medición anterior, lo que fortalece la representatividad del estudio y permite una lectura más robusta del ecosistema empresarial chileno.

Según explicó Daniela Winicki, directora ejecutiva de suSTrategy y responsable del análisis desde 2016, “los resultados muestran un avance sostenido en el reporting ESG en Chile, con un aumento significativo de reportes y una mayor adopción por parte de grandes empresas y del sector financiero”. Sin embargo, advirtió que “persisten brechas importantes en materia de consistencia, profundidad y capacidades técnicas, especialmente en organizaciones de menor tamaño”.

Las brechas que persisten

El crecimiento en cantidad no siempre se traduce en una mejora proporcional en la calidad de la información. El estudio revela que solo el 30% de las empresas declara metas o planes futuros, lo que representa incluso un retroceso frente a la medición anterior y limita la capacidad del reporting como herramienta estratégica de largo plazo.

En el ámbito ambiental, si bien aumenta la medición de emisiones, los compromisos en economía circular y biodiversidad siguen siendo bajos, dos áreas cada vez más relevantes en la agenda internacional de sostenibilidad.

En Derechos Humanos, la implementación continúa siendo limitada: aunque existen políticas formales, el 72% de las empresas no aplica prácticas sistemáticas de debida diligencia. En contraste, la presencia de canales de denuncia es alta, impulsada principalmente por mayores exigencias regulatorias.

Del cumplimiento a la gestión estratégica

Una de las principales conclusiones del informe es que el gran desafío del sector privado chileno es pasar del cumplimiento formal a un uso estratégico del reporting. La información, sostiene el estudio, debe convertirse en una herramienta concreta para orientar decisiones corporativas, gestionar riesgos, identificar oportunidades y atraer inversiones con impacto real.

Para avanzar en esa dirección, se identifican tres prioridades: marcos regulatorios coherentes, fortalecimiento de capacidades técnicas internas y una mayor articulación público-privada.

En esa línea, Constanza Pantaleón, gerenta general de Acción Empresas, afirmó que “no basta con aumentar la cantidad de reportes: necesitamos información que realmente oriente la gestión, que permita evaluar riesgos y oportunidades, y que ayude a movilizar inversiones hacia estrategias de sostenibilidad de largo plazo”.

Transparencia como activo estratégico

Desde el mundo gremial, Carolina Agüero, gerenta general de la CPC, subrayó que la transparencia dejó de ser una opción para transformarse en un principio esencial de la gestión empresarial moderna. “Ser transparente es un acto de responsabilidad; es dar a conocer, de forma clara, precisa y completa, cómo nuestras políticas y decisiones impactan, positiva o negativamente, a las personas y el entorno”, sostuvo.

Por su parte, Margarita Ducci, directora ejecutiva de Pacto Global Chile, recalcó que, aunque los avances son evidentes, “aún debemos fortalecer la calidad y consistencia de la información para que el reporting realmente impulse decisiones y acelere el cumplimiento de los ODS”.

Regulación como catalizador

El consenso entre los participantes de la presentación dejó en claro que la regulación ha sido uno de los principales catalizadores del aumento en los reportes de sostenibilidad. No obstante, el estudio advierte que el siguiente paso exige ir más allá de la obligación normativa.

Como recomendaciones centrales para las empresas, el informe plantea integrar objetivos cuantificables, fortalecer los procesos de debida diligencia en derechos humanos y profundizar los criterios técnicos en economía circular y biodiversidad. Solo así, concluye el estudio, el reporting podrá consolidarse como un verdadero motor de transformación empresarial y desarrollo sostenible en Chile.

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