La función de los Chief Sustainability Officers (CSO) es crucial para la transformación sostenible de las empresas en los próximos cinco a diez años, según KPMG. Ello se debe a que el CSO es el “agente de cambio” que tomará muchas decisiones difíciles junto con la junta directiva y otros ejecutivos clave. Por lo tanto, explican que las empresas deben establecer una posición fuerte para la sostenibilidad, equipando al responsable con poder, competencia creativa y recursos suficientes para desarrollar plenamente sus “superpoderes” en un equipo bien coordinado con el CEO.
Según el KPMG 2023 CEO Outlook, más de dos tercios de los CEOs a nivel mundial han integrado completamente los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en sus empresas como un medio para crear valor. En este contexto, explican que surgen dos preguntas cruciales: ¿Qué papel desempeña el CSO en una compañía? y ¿Es realmente necesaria esta función?
Según KPMG, la respuesta es un rotundo sí. Ante los cambios y desafíos que enfrentarán las empresas durante la transformación ESG en los próximos años, contar con un CSO fuerte o un jefe de sostenibilidad es de vital importancia. Hoy en día, los CSOs desempeñan un rol principalmente estratégico más que representativo. La transformación sostenible es un proceso de cambio fundamental y a largo plazo que abarca todos los niveles de la empresa. Para que este proceso sea exitoso, se requieren tres habilidades especiales, que KPMG denomina “los tres superpoderes del CSO“: entender, conectar y comunicar.
Entender
El primer superpoder del CSO, “entender”, implica rastrear y evaluar todo el espectro de desarrollos en las áreas de medio ambiente (E), social (S) y gobernanza (G) que pueden impactar el éxito de la empresa. Esto significa anticipar y evaluar los desarrollos de las fronteras planetarias para la empresa, identificando riesgos y oportunidades, y reaccionando a ellos de manera oportuna. Dada la importancia de la sostenibilidad para la política y la amplia gama de legislaciones relacionadas con el clima y los derechos humanos, el CSO también debe analizar continuamente el impacto regulatorio para la empresa y tomar las medidas apropiadas.
Conectar
El segundo superpoder, “conectar”, se refiere a la capacidad del CSO para fomentar la cooperación y las conexiones transversales. Esto implica colaborar entre funciones, departamentos, regiones y unidades de negocio, ya que los temas de sostenibilidad suelen atravesar numerosas unidades organizativas existentes. Además, el CSO debe evaluar la participación de la empresa en iniciativas industriales de sostenibilidad y establecer alianzas estratégicas en temas clave de la cadena de suministro. Estas alianzas no solo pueden desarrollar la empresa, sino también toda la industria y su campo de competidores. Los clientes y proveedores directos también son cruciales para establecer soluciones más sostenibles, especialmente cuando se desarrollan en colaboración.
Comunicar
El tercer superpoder, “comunicar”, no solo es una tarea central, sino también una competencia clave del CSO. Dentro de la empresa, es esencial comunicar la necesidad fundamental de acción, iniciar cambios y justificar inversiones, adoptar nuevos temas, operacionalizarlos y, en última instancia, transferirlos a la organización. Los crecientes requisitos de transparencia exigen la publicación de una gran cantidad de información ESG compleja, tanto cualitativa como cuantitativa. El CSO a menudo debe convencer a la empresa para comunicar conceptos, planes y proyectos abiertamente al mundo exterior, no solo resultados finales. Además, el CSO juega un papel mediador al moldear estratégicamente el diálogo con los grupos de interés de la empresa, incluidas entidades financieras como inversores y agencias de calificación.
Desde KPMG concluyen que estos tres superpoderes y tareas centrales del CSO hacen evidente que el CSO ideal necesita un conjunto integral de conocimientos y habilidades. Este conjunto incluye una comprensión profunda de los temas ESG y desarrollos relevantes, experiencia en la industria correspondiente, conocimientos de informes financieros y de sostenibilidad, y habilidades de gestión de procesos de cambio y equipos diversos. Además, es crucial que el CSO cuente con empatía y habilidades de comunicación efectivas, y que esté dispuesto a permitir que otros en la empresa reciban el crédito por los éxitos en sostenibilidad.