El Grupo Lufthansa ha anunciado que implementará un recargo por costos medioambientales en sus vuelos, medida que entrará en vigor a partir del 26 de junio de 2024 para salidas desde el 1 de enero de 2025.

Este recargo se aplicará a los vuelos que partan desde los 27 países de la Unión Europea, así como desde el Reino Unido, Noruega y Suiza, con el objetivo de cubrir los costos adicionales derivados de las regulaciones ambientales.
La cantidad del recargo variará entre 1 y 72 euros, dependiendo de la ruta y la tarifa del vuelo, y se mostrará en los detalles de precio durante el proceso de reserva en las páginas web de las aerolíneas del Grupo Lufthansa.
Motivos detrás del recargo
Entre las regulaciones que están impulsando este aumento de costos se encuentra la cuota obligatoria de mezcla de Combustible de Aviación Sostenible (SAF) impuesta por la Unión Europea. A partir del 1 de enero de 2025, las aerolíneas deberán mezclar al menos un 2% de SAF en los combustibles utilizados para vuelos que partan de los países de la UE. Esta cuota forma parte del programa de protección climática “Fit for 55” de la UE, que busca aumentar la cuota de SAF progresivamente hasta llegar al 70% en 2050. Estas medidas tienen el objetivo de reducir las emisiones de carbono en la industria de la aviación, pero también representan un incremento significativo en los costos operativos para las aerolíneas.
Otra regulación relevante es el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE (EU ETS), que ha estado en vigor desde 2012. Este sistema controla y limita las emisiones de CO₂ a través del comercio de certificados. Las aerolíneas deben adquirir y entregar certificados para cubrir sus emisiones, lo que añade un costo adicional a sus operaciones. Este sistema no solo se aplica a los vuelos dentro del Área Económica Europea, sino que también incluye obligaciones adicionales bajo los sistemas de comercio de emisiones de Suiza y el Reino Unido para vuelos entre estos países y el EEA.
Además, el Esquema de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA), implementado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en 2016, exige que las emisiones de CO₂ relacionadas con el crecimiento de la aviación internacional se compensen mediante la compra de certificados. Este esquema se aplica a las emisiones que superan los niveles de 2019, y sus requisitos se incrementarán gradualmente hasta 2035.