¿Está el mundo empresarial realmente dando marcha atrás en su compromiso con los principios de sostenibilidad, diversidad e inclusión? O, por el contrario, ¿estamos presenciando una transformación más sutil, pero igualmente profunda, en la manera en que las compañías abordan estos temas? Bajo la lupa de Richard Edelman, CEO de Edelman, la respuesta parece ser clara: la retirada no es una opción.
Foto: Richard Edelman.
Edelman considera que en un contexto donde la presión social y política se intensifica, y algunas empresas parecen retroceder en sus compromisos con los principios ESG, la narrativa que muchas veces emerge es preocupante. Hace referencia a un reciente artículo de Business Insider, titulado “Woke No More“, el cual sugiere que las empresas están replegándose de su activismo social, cuestionando si alguna vez estuvieron realmente comprometidas con estas causas. Pero según Edelman, los líderes que caen en esta trampa están ignorando una verdad fundamental: la responsabilidad de las empresas no ha disminuido, sino que ha evolucionado.
El vacío de liderazgo: Un campo fértil para las soluciones empresariales
En su último Edelman Trust Barometer, Richard Edelman destaca una tendencia reveladora: la confianza en las instituciones gubernamentales ha disminuido, dejando un vacío de liderazgo que las empresas deben llenar. Según el informe, el público ve a las empresas como 52 puntos más competentes y 32 puntos más éticas que los gobiernos, lo que coloca una carga significativa sobre los hombros de los CEOs y el C-Suite para liderar en la resolución de problemas globales.
Esta confianza, sin embargo, no es un cheque en blanco. Las expectativas son claras: las empresas deben ir más allá del activismo simbólico y proporcionar soluciones tangibles que aborden los desafíos sociales y ambientales. La retirada de estos compromisos, advierte Edelman, no solo sería un error estratégico, sino que también podría socavar la confianza que el público ha depositado en el sector empresarial.
Diversidad, equidad e inclusión: ¿Un compromiso superficial?
Uno de los aspectos más controvertidos del debate sobre el movimiento Woke es el enfoque empresarial en la diversidad, equidad e inclusión (DEI). A pesar de los avances realizados desde 2020, Edelman señala que muchas de las promesas hechas por las empresas siguen sin cumplirse. Con estadísticas alarmantes, como el hecho de que solo el 1.6% de los CEOs de las empresas de Fortune 500 son afroamericanos, y que la representación de latinos y asiático-americanos en posiciones directivas sigue siendo baja, la pregunta se impone: ¿Es la DEI un compromiso genuino o una simple respuesta a la presión social?
Para Edelman, la respuesta es clara. La diversidad no es solo una cuestión de justicia social, sino un motor esencial de innovación y éxito empresarial. Explica que la investigación respalda esta afirmación, mostrando que las empresas con fuerzas laborales diversas tienen más probabilidades de generar soluciones innovadoras y mantenerse competitivas en un mercado global en constante cambio.
El verdadero significado de ESG: Más allá de la retórica
En el corazón del debate está el concepto de ESG, una sigla que a menudo se ha politizado y malinterpretado. Edelman argumenta que ESG no debe verse como una carga, sino como una herramienta clave para que las empresas transmitan información relevante a los inversores sobre cómo sus acciones no financieras están conectadas con los riesgos y oportunidades a largo plazo.
La simplificación del lenguaje y la transparencia son cruciales en este proceso. Los líderes empresariales deben evitar la trampa de la retórica y centrarse en la implementación de estrategias ESG que generen un valor real y medible. Según Edelman, las empresas que se comprometen con la sostenibilidad y la responsabilidad social no solo contribuyen al bienestar global, sino que también aseguran su propio futuro en un entorno económico cada vez más exigente.
El futuro del liderazgo: ¿Dónde están las soluciones?
Edelman plantea una pregunta fundamental: ¿Están los líderes empresariales preparados para enfrentar los desafíos de un mundo marcado por conmociones demográficas, geopolíticas y ambientales? La respuesta, según él, radica en un liderazgo que no se limita a maximizar los beneficios a corto plazo, sino que adopta un enfoque más holístico y orientado a soluciones para garantizar un crecimiento sostenible.
El mensaje de Edelman es claro: los líderes empresariales no pueden permitirse el lujo de retroceder. Deben mantenerse firmes en su compromiso con la sostenibilidad, la inclusión y el propósito corporativo, adoptando un enfoque pragmático que transforme estos principios en acciones concretas y medibles. Solo así podrán superar los desafíos que se avecinan y liderar con éxito en un mundo en constante cambio.
En última instancia, el movimiento Woke y sus principios subyacentes no representan una moda pasajera, sino un llamado urgente a la acción. Los líderes empresariales tienen ante sí la oportunidad –y la responsabilidad– de reimaginar el liderazgo y adoptar soluciones que no solo beneficien a sus empresas, sino también a la sociedad en su conjunto.
