La Corte de Apelaciones de La Haya ha revocado el fallo de 2021 que obligaba a Shell a reducir sus emisiones de CO2 de manera concreta. El caso, presentado por Milieudefensie y otras organizaciones no gubernamentales, argumentaba que el gigante energético debía alinearse con las metas del Acuerdo de París y tomar medidas más rigurosas para disminuir su impacto ambiental.

El tribunal reconoció que Shell tiene la responsabilidad de reducir sus emisiones, pero no ha impuesto una obligación de reducción concreta. No obstante, se reafirmó que las empresas deben respetar los derechos humanos, incluida la protección frente al cambio climático. La decisión destaca que, aunque los gobiernos tienen un papel central en la lucha contra el calentamiento global, las corporaciones también comparten esa responsabilidad.
Desde Shell, el director ejecutivo, Wael Sawan, expresó satisfacción con el fallo. “Creemos que es la decisión correcta para la transición energética global, los Países Bajos y nuestra empresa”, dijo Sawan. Aseguró que la compañía sigue comprometida con su meta de convertirse en un negocio de energía con emisiones netas cero para 2050, y subrayó los avances en reducir a la mitad las emisiones operativas para 2030.
Por su parte, Milieudefensie lamentó el resultado. Donald Pols, director de la organización, calificó la decisión como un revés, aunque reafirmó la intención de seguir luchando para que las empresas contaminantes rindan cuentas. “Este fallo no nos detendrá”, aseguró Pols. “Continuaremos nuestro esfuerzo hasta que se tomen medidas efectivas contra el cambio climático”.
El abogado de la organización, Roger Cox, consideró que el fallo, aunque adverso, envía un mensaje claro a la comunidad empresarial: no solo los Estados, sino también las empresas deben reducir sus emisiones para cumplir con los objetivos internacionales.
La decisión de la Corte de Apelaciones llega en un momento clave, coincidiendo con el inicio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), donde se debaten políticas clave sobre la reducción de emisiones y los mercados de carbono. Kirtana Chandrasekaran, de Friends of the Earth International, destacó que, aunque el fallo no impone nuevas obligaciones, refuerza la responsabilidad de las empresas en el contexto climático global.