Triodos Bank anunció el lanzamiento de su primera Estrategia Integrada de Clima y Naturaleza, un plan que por primera vez unifica ambos frentes en una hoja de ruta única, con compromisos concretos y plazos definidos hacia 2030.
Foto: Marcel Zuidam, director ejecutivo de Triodos Bank.
El anuncio se produce tras la reciente COP30 celebrada en Brasil, donde persistieron las dificultades para alinear los objetivos de mitigación del cambio climático con la protección de los ecosistemas. Frente a ese escenario, desde la entidad de banca ética explican que buscan transformar su ambición en acciones “inmediatas y medibles”, centradas en la reducción acelerada de emisiones, la transición energética y el financiamiento de soluciones basadas en la naturaleza.
El plan, denominado “Hay que atreverse a actuar. Ahora”, establece como uno de sus principales objetivos reducir en al menos un 42 % las emisiones financiadas absolutas para 2030, un objetivo más exigente que el 32 % fijado en 2022. Según informó el banco, ese recorte se focalizará en tres áreas que concentran el 90 % de su huella: préstamos a empresas, hipotecas y carteras de acciones y bonos gestionadas por Triodos Investment Management.
En paralelo, la entidad se comprometió a financiar 275 proyectos de transición energética en los próximos cinco años. El foco estará puesto en soluciones descentralizadas, de nueva generación y lideradas por comunidades, con el objetivo de que el financiamiento no quede concentrado únicamente en grandes compañías del sector energético. La estrategia apunta, además, a destrabar cuellos de botella en la infraestructura energética y promover una transición que sea justa, inclusiva y resiliente.
Otro de los pilares del plan es la ampliación del financiamiento hacia Soluciones Basadas en la Naturaleza. Triodos Bank ratificó su meta de canalizar 500 millones de euros hacia este tipo de proyectos, orientados a generar beneficios simultáneos para el clima y la biodiversidad. A partir de 2026, la entidad comenzará a reportar de forma sistemática tanto el avance de estas inversiones como su impacto positivo en la biodiversidad, con la intención de aportar métricas verificables sobre sus resultados ecológicos y sociales.
La estrategia también incorpora una dimensión política y regulatoria. Triodos Bank anunció que intensificará su labor de incidencia para promover un cambio sistémico en la forma en que se asignan los flujos financieros a nivel global. El banco plantea la necesidad de establecer normas obligatorias que alineen al sistema financiero con el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C y con la recuperación de la naturaleza. Entre sus demandas figuran rutas vinculantes para la eliminación progresiva de los combustibles fósiles, metas obligatorias de reducción de emisiones a corto plazo, estándares diferenciados para reducción de emisiones y eliminación de carbono, y reglas de integridad estrictas para las soluciones basadas en la naturaleza.
El director ejecutivo de Triodos Bank, Marcel Zuidam, sostuvo que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad “no son crisis separadas”, sino fenómenos interconectados. “Restaurar los ecosistemas es esencial para estabilizar el clima, y la acción climática debe proteger la biodiversidad”, afirmó. Según el ejecutivo, la estrategia busca apoyarse en “reducciones reales, soluciones reales y un liderazgo real”, y convocó al sector financiero a reorientar sus decisiones hacia el bienestar de largo plazo.
En su diagnóstico, el banco advierte que el sistema financiero continúa canalizando alrededor de 650.000 millones de euros anuales hacia la industria de los combustibles fósiles, lo que —según la entidad— refuerza una dependencia incompatible con los objetivos climáticos globales. En ese marco, Triodos apuesta por impulsar acuerdos internacionales como el Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles y por promover marcos regulatorios que faciliten la expansión de proyectos de restauración ecológica de alta integridad.
