Unilever dio a conocer la nueva actualización de su Plan de Acción para la Transición Climática (CTAP). Entre los aspectos más destacados se encuentran la ambición de alcanzar cero emisiones netas en toda su cadena de valor para el año 2039, inversiones significativas en proyectos climáticos y de reducción de residuos, así como la colaboración con proveedores clave y gobiernos para acelerar la transición hacia un futuro más sostenible.
Desde la empresa explican que el Plan de Acción para la Transición Climática (CTAP) actualizado, que contó con el apoyo del 97,5% de los accionistas en la Asamblea General Anual de 2024, describe la estrategia para reducir las emisiones en el corto plazo, al tiempo que coloca los elementos básicos para lograr resultados en el largo plazo. Incluye nuevos objetivos amplios a corto plazo con base científica para reducir las emisiones de GEI para 2030, aprobados por la iniciativa Science Based Targets, así como diez áreas de acción en toda la cadena de valor.
“CTAP es realmente importante porque nos permite comprender dónde se ubican nuestras emisiones en nuestro negocio y nuestra cadena de valor. Ahora tenemos hojas de ruta con costos y plazos determinados que nos permiten tomar medidas en cada uno de los grupos de negocios. Eso significa menos exposición a la volatilidad en los mercados energéticos y una mayor seguridad de suministro en cultivos y materias primas clave“, afirmó Rebecca Marmot, directora de Sostenibilidad de Unilever.
Además de la reducción de emisiones, Unilever planea invertir 1.000 millones de euros en proyectos climáticos, naturales y de reducción de residuos para 2030. Estas inversiones también buscan generar beneficios comerciales, como los más de mil millones de euros ahorrados a través de programas de eficiencia energética desde 2008.
Entre los proyectos destacados se encuentra un programa de descarbonización de la fabricación que recibirá una inversión de 150 millones de euros en los próximos tres años. Este programa se centrará en la descarbonización de la energía térmica y eléctrica, así como en la reducción de las emisiones de refrigeración.
Otro punto destacado es que Unilever reconoce en el CTAP la importancia de la colaboración y la innovación en la lucha contra el cambio climático, buscando asociarse con proveedores clave, la industria y los gobiernos para abordar barreras y escalar soluciones.
“No podemos hacer esto solos, necesitamos a otros. La colaboración es el núcleo de cómo hemos abordado la sostenibilidad hasta ahora, y eso es algo que creo que deberíamos seguir haciendo“, concluyó Hein Schumacher, director ejecutivo de Unilever.