Teniendo como meta alcanzar la neutralidad climática en 2050, CaixaBank publicó sus nuevos objetivos intermedios para 2030 para los sectores de su cartera crediticia y de inversión más intensivos en emisiones de gases de efecto invernadero. Se da en el marco del compromiso adquirido como miembro de la Net Zero Banking Alliance (NZBA).

Concretamente, CaixaBank ha establecido una reducción de la intensidad física del 41% para el sector inmobiliario comercial, mientras que para el segmento de real estate residencial, el objetivo pasa por reducirla en un 19% hasta 2030. En el caso del sector naval, CaixaBank ha fijado una reducción del 11,9% del Alignment Delta y para el sector de la aviación, se ha marcado el objetivo de rebajar la intensidad de las emisiones en un 30%. Respecto al sector agropecuario, la entidad ha establecido un objetivo de índole más cualitativo de mejorar el perfilado con criterios climáticos de su cartera.
La publicación de estos nuevos objetivos intermedios para los sectores de inmobiliario comercial y residencial, naval, aviación y agropecuario, llega después de haberse anunciado, el pasado octubre, las metas en materia de descarbonización establecidas para otros sectores intensivos, como son el carbón térmico, automoción y hierro y acero. Para la industria del carbón térmico, se estableció una reducción hasta cero en 2030, por lo que CaixaBank dejará de financiar de manera progresiva a compañías relacionadas con el carbón térmico, reduciendo la exposición a cero hasta 2030.
Respecto a la automoción, se anunció un descenso de la intensidad de emisiones del 33% para 2030. En cuanto al hierro y el acero, los objetivos marcados fueron reducciones de un rango entre el 10% y del 20%.
Con anterioridad, en 2022, CaixaBank publicó sus objetivos de reducción de emisiones de su cartera crediticia en el sector eléctrico (-30%) y de los sectores de petróleo y gas (-23%) en 2030.
En 2030, una vez se hayan cumplido los objetivos intermedios, CaixaBank fijará nuevas metas intermedias para 2035.