La industria del aguacate en México se colocó en el centro del debate ambiental tras firmar un acuerdo de conservación con el gobierno federal que busca asegurar que todas sus exportaciones sean libres de deforestación a partir de 2030. Se trata del primer sector agrícola del país en sumarse formalmente a este tipo de iniciativa.

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El anuncio fue realizado por el Avocado Institute of Mexico como parte de su plan Path to Sustainability, lanzado en abril pasado. El programa contempla metas concretas en torno a la protección de bosques, la gestión del agua y la biodiversidad, y busca alinear a productores, empacadores, exportadores e importadores bajo un mismo marco regulatorio.
Según datos de la industria, más del 85% de los 54.000 huertos de aguacate del país podrían cumplir con los estándares de deforestación cero en el primer año. A partir de enero de 2026, aquellos que no se ajusten a las nuevas reglas no podrán exportar, lo que plantea un escenario de riesgo para productores rezagados.
El acuerdo federal incluye mecanismos de monitoreo, rutas de regularización y esquemas de compensación ambiental, con base en la legislación vigente. El reto será verificar su cumplimiento en un sector que en la última década ha estado bajo escrutinio por su impacto ambiental, especialmente en estados como Michoacán, donde la expansión del cultivo ha sido vinculada con la pérdida de cobertura forestal.
“Es un honor para los aguacates mexicanos liderar esta meta de conservación”, señaló Ramon Paz-Vega, consultor de la Asociación de Importadores de Aguacate Hass, al presentar el acuerdo. Desde la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México, Enrique Audifred sostuvo que la medida refleja un objetivo compartido con las autoridades: “restaurar y preservar los bosques del país”.
Más allá de la narrativa oficial, la medida también responde a exigencias del mercado internacional, donde los consumidores y grandes compradores demandan cada vez más garantías de sostenibilidad en los productos agrícolas. La industria del aguacate genera 78.000 empleos directos en México y más de 42.000 en Estados Unidos, lo que refuerza su importancia económica y la necesidad de asegurar su continuidad bajo estándares ambientales más estrictos.