La Universidad Andrés Bello (UNAB) ha anunciado su compromiso para convertirse en una institución carbono neutral para el año 2038, adelantándose doce años a la meta nacional establecida para 2050.

La estrategia de la universidad abarca un amplio espectro de medidas, que incluyen la eficiencia energética, el manejo de residuos, la promoción del transporte sostenible y una gestión administrativa comprometida con prácticas sostenibles. Este enfoque integral tiene como objetivo no solo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también fomentar un cambio cultural dentro de la comunidad universitaria.
El rector de UNAB, Julio Castro, subrayó la importancia de este compromiso: “Hemos establecido iniciativas sucesivas y cuantificables que nos guíen en el actuar institucional los próximos 14 años y que sean transversales a toda nuestra operación. Es un cambio cultural de todas las áreas de la universidad y de todos los miembros de la comunidad, que permeará en la universidad y finalmente, en toda la sociedad”.
La hoja de ruta incluye la transición a fuentes de energía renovable, la reducción del consumo de agua y la implementación de sistemas para su eficiente gestión, así como la valorización, reutilización y reciclaje de residuos. Además, se proyectan iniciativas de conservación de la biodiversidad y la promoción de medios de transporte menos contaminantes.
En áreas donde la universidad no pueda reducir más sus emisiones, se contemplan planes de compensación, como el apoyo a proyectos de reforestación y la inversión en iniciativas que generen bonos de carbono.
La sede de Concepción ya ha mostrado avances significativos, con la implementación de remarcadores eléctricos para monitorear el consumo en tiempo real, unidades de control horario de climatización, calderas de condensación y sensores de movimiento para iluminación.
El vicerrector de la sede Concepción, Carlos González, destacó: “La sostenibilidad es un criterio fundamental en lo que respecta a la infraestructura. Estamos comprometidos en reducir nuestro impacto ambiental y promover prácticas sostenibles en nuestra comunidad”.
La Universidad Andrés Bello también ha fortalecido su enfoque en la innovación y la investigación, trabajando en conjunto con la industria para desarrollar soluciones ambientalmente sostenibles. Institutos como el Centro de Investigación para la Sustentabilidad y el Centro de Biotecnología de Sistemas juegan reflejan estos esfuerzos.
Gonzalo Guzmán, prorrector de UNAB, explicó que la meta hacia 2038 permite planificar e implementar proyectos en diversas áreas, desde la gestión energética hasta la conservación de la biodiversidad, ejerciendo un impacto positivo en la comunidad y fomentando un cambio en la sociedad.