La sostenibilidad, hasta ahora vinculada principalmente a proyectos liberales y de izquierda, podría cambiar radicalmente si los gobiernos de derecha consolidan su influencia global, advierte John Elkington, pionero del concepto de “triple línea de resultados”. En su reciente artículo titulado “What If Sustainability Swings Right?”, Elkington plantea un escenario en el que la agenda ambiental se reformula como un proyecto nacionalista, autoritario y más enfocado en el orden que en la justicia social.

Foto: John Elkington, socio fundador y presidente ejecutivo de Volans.
Según el autor, mientras las versiones progresistas de sostenibilidad promueven la equidad, la inclusión y la cooperación global, una interpretación de derecha se centraría en la soberanía, la seguridad nacional y la protección de los recursos del propio país. Esto podría implicar políticas climáticas concebidas como instrumentos de seguridad nacional, con prioridad en la autosuficiencia energética, la protección de fronteras frente a migrantes climáticos y la gestión estratégica de minerales, agua y biodiversidad.
Elkington advierte que este enfoque podría traducirse en herramientas autoritarias de implementación, desde prohibiciones estrictas y cuotas de consumo hasta vigilancia intensiva de los ciudadanos, mientras que los relatos públicos de sostenibilidad podrían transformarse en un eco-nacionalismo: “Mantengamos nuestra tierra pura y fuerte”, ejemplifica el autor. La narrativa de urgencia moral que caracteriza movimientos como el de Greta Thunberg podría quedar reemplazada por un discurso de resiliencia patriótica y preservación del patrimonio nacional.
El artículo también analiza las tensiones que surgirían con un giro así. Aunque algunas medidas autoritarias podrían reducir emisiones más rápido, advierte Elkington, ignorar la dimensión social de la sostenibilidad podría generar injusticias profundas, exclusión y formas de vigilancia extrema, describiendo un riesgo que él califica como “eco-fascismo”.
Elkington concluye que, lejos de ser un ejercicio teórico, esta hipótesis obliga a reflexionar sobre el futuro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la manera en que cambios políticos globales podrían reconfigurar el equilibrio entre economía, sociedad y medio ambiente.